Marta Salguero
Zaragoza, 2 mar
(EFE).- El prestigioso arquitecto Rafael Moneo, premio Príncipe de
Asturias de las Artes 2012, se ha mostrado preocupado por la "caída
brutal" de los estudios de arquitectura, profesión en la que no entra
trabajo "desde hace años", y confía en que la actividad vuelva pronto
para poder desarrollar edificios que sirvan a las ciudades.
En
una entrevista con Efe, Moneo ha apuntado que todos los estudios se han
resentido, también el suyo, ya que la arquitectura está en el origen
del sector más castigado por la crisis, el de la construcción.
"El
estudio no se ha reducido radicalmente mediante un ERE, pero hay un
futuro para dos, tres años de trabajo. Todos los estudios españoles
están esperando que la actividad vuelva y se rehaga", ha afirmado en el
edificio Aragonia en Zaragoza, obra también del arquitecto.
Con
la mirada de un arquitecto, acostumbrado a observar detenidamente todos
los elementos, Moneo comprende que la situación actual del país es "muy
difícil", pero espera que se resuelva, a una "escala supranacional" ,
ya que el mundo ha pasado por "muchas convulsiones", de las que
finalmente está saliendo.
Entre los proyectos que
lleva actualmente entre manos se encuentra la remodelación urbana de un
hotel en Málaga y un laboratorio para la Universidad de Princeton (New
Jersey) en Estados Unidos, país en el que ha desarrollado numerosos
trabajos.
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Algunos de ellos se recogen en la
exposición "Rafael Moneo. Obra Internacional", que se puede ver en
Zaragoza hasta el 9 de mayo, y que muestra a través de quince bocetos y
fotografías el trabajo realizado fuera de España, a las dos orillas del
Atlántico, y por eso, quizá el "menos conocido".
De
hecho, Moneo ha reconocido que le gustaría que esta exposición, que se
originó a raíz del Premio Príncipe de Asturias entregado el pasado mes
de noviembre, sirviera de "acicate" a aquellos arquitectos, muchos
jóvenes recién titulados, para pensar que el ejercicio de su profesión
"no está limitado a la vida de un país".
"Viajar no
es una mala cosa. Puede ser doloroso el terminar una carrera y verse
obligado a salir fuera, pero la experiencia en otros países, ampliar el
punto de visión de lo que es una carrera profesional, debe animarles a
intentar el viaje", ha manifestado.
Una vez
emprendida la marcha, ha precisado, puede pasar dos cosas, que se
encuentren bien en ese país y decidan realizar su vida allí o que
vuelvan de nuevo a España, lo que "no es trágico" porque habrán
enriquecido su conocimiento y adquirido nuevos puntos de vista.
Moneo
ha explicado que los edificios adquieren su auténtica razón de ser
cuando encajan y sirven a la ciudad, como el edificio Aragonia, que
ahora acoge su exposición, y que realmente actúa como "punto de
encuentro" para un barrio que, por ser residencial, lo estaba esperando
con entusiasmo.
Tras dar un paseo por el interior,
que acoge ahora un centro comercial, ha reconocido que le ha producido
mucha satisfacción encontrarlo totalmente "integrado", ya que ésa es la
auténtica finalidad, "servir a la ciudad, más allá de los dibujos".
Quizá
por esto la profesión de arquitecto, que no atraviesa su mejor momento,
despierta gran interés, algo alentado, a su juicio, por el hecho de que
todo el mundo lleva un arquitecto dentro, desde el mismo momento en el
que "manipula y organiza el espacio" donde vive, de acuerdo a "su manera
de ser". EFE